viernes, 20 de febrero de 2009

DIJOUS LARDER

Mataró, 20/02/2009
Publicado en "El Pueblo de Ceuta"

Un año más me doy una vuelta por el colegio de mi hijo pequeño para participar en el “Dijous larder”, costumbre en Catalunya cuando comienzan las carnestolendas, o séase el Carnaval.
El patio del CEIP Camí del Mig de Mataró, donde acude mi hijo para aprender a caminar por la selva urbana, anda lleno hasta los topes. Muchos papás y mamás han venido a ver a sus hijos divertirse con los disfraces y en espera del rey Carnestoltes.
Aunque Catalunya no es Brasil, ni la sardana se baila igual que la samba, también tiene su Carnaval como el demonio manda. Hoy, sábado, comienza el plato fuerte del desenfreno y de la libertad cercana al libertinaje de unos días antes de que la viejísima Cuaresma convoque a sus devotos para que hagan un retiro piadoso durante los cuarenta días que dura, la Cuaresma que no el Carnaval.
Por la ciudad comienzan a circular rúas carnavalescas, se celebran concursos de disfraces en Centros Cívicos y bibliotecas; el rey Carnestoltes suelta su satírico pregón después de un rancho carnavalesco amenizado por la rumba que suena a todas horas.
Hay que destacar el énfasis que dan los participantes con sus disfraces a las disfunciones de nuestra sociedad económica y política, centrados especialmente en la inmobiliaria y la financiación.
Entretanto, en la política nacional salta un resorte guardado en los baúles de la Justicia. No escribiré sobre la huelga de los jueces porque no tiene bastante influencia mediática como no sea para dar varapalos. Me refiero al archivo de las diligencias que estaban abiertas contra el ex alcalde de Alicante, Tardà, por gritar “¡Muera el Borbón!... ya estarán los Borbones un poquito cabreados ¿no?, mientras yo me tomo mi bourbon favorito sin hielo. Lo raro era que la acusación intentara seguir con el tema por que suponìan que la exclamación del ex alcalde era una intención de perpetrar un magnicidio. ¡Jo!, como estamos en carnaval, para magnicidios estamos.



Por otro lado, la intransigencia del PP llega lejos, ahora amenaza al juez Garzón con denunciarlo si no se inhibe antes del lunes… entonces, con esa postura ¿están dando a entender que todos los peperos son corruptos?
Mal responsable de Justicia tiene el PP, es un irresponsable al afirmar lo que afirma sobre la posible prevaricación del juez Garzón. Creo, es mi opinión, que el juez está plenamente capacitado paraseguir su investigación toda vez que afecta al territorio nacional y no a específicas comunidades. Se pasa de listo el del PP al asegurar que debe inhibirse a favor de la Justicia de la Comunidad de Madrid, donde mandan los peperos, y en la Comunidad Valenciana, donde también mandan los peperos.
Entender de cierta manera la Ley de Enjuiciamiento Criminal no es un punto a favor del responsable de Justicia del PP, si entiende lo que trata de exponer al público español como una regla que se ha de aceptar a ciegas. Lo que especifica el punto al que se refiere sobre la inhibición… ¿quién tiene potestad para declarar a un juez incompetente?
Según la Ley de Procedimiento Penal, hasta que no se haga cargo de los casos los respectivos tribunales, reconociéndose además competentes y asumiéndolos, el juez instructor de la A.N. está en la obligación de seguir las diligencias, de asegurarse las pruebas y de contactar con los testigos pertinentes. Por ello, el juez Garzón está actuando con profesionalidad y diligencia.
Ya vemos que la derecha resultona y fascistoide sigue asentada en los tiempos de Paco, acostumbrados a dominar todo y a todos y con las mismas pretensiones de crear riqueza “para ellos”. Encontrarse con uno que les sale rana dentro del Poder Judicial, poco falta parq que lo llenen de improperios como que es un desclasado, un Judas, un traidor a sus castas.
Lo que están haciendo se llama presionar a un juez para que no pueda seguir trabajando en una causa que los inculpan sin lugar a dudas, además que la inmensa mayoría de los ciudadanos no tienen mucha confianza en los tribunales autonómicos por la sensación que da cuanto más cerca estén de la causa, más fácil es manipularla.