jueves, 29 de mayo de 2008

¿A DÓNDE VAMOS?

Mataró, 29/05/2008
Publicado en El Pueblo de Ceuta, Diario Sur, Qué!

Quiera que no, la situación de la población inmigrante no está como para tirar rosas en su camino imperfecto, ahora que estamos en Corpus. Escribo esto porque al dar unas vueltas por la capital catalana (algunos dicen capital de Polonia, por lo de llamar polacos a los catalanes) he observado el conglomerado de ciudadanos residentes.



Noto que existe un cambio bastante grande. Un cambio que llega a ser agobiante y que se traduce en la falta de civismo de algunas personas.
Una anécdota: mientras paseaba por la ciudad, con mi familia, bajamos al Metro al objeto de llegar antes al lugar donde tenía que hacer las gestiones objeto de mi viaje a tierras catalanas. Pues bien, mi chico me pidió le hiciera una foto. Dicho y hecho agarro la cámara y disparo sacando una instantánea de mi hijo en brazos de la madre. Hasta aquí todo normal, lo anormal resultó que dos pasajeras que estaban sentadas en los asientos colindantes al de mi familia me soltaron:
- ¿Qué haces, tío? -me inquirió la pasajera más joven de las dos, una chica como de 25 a 30 años, delgadísima, con los pantalones más bajos que el inmortal Cantinflas.
- ¿Que qué hago? A Vd. qué le importa.
- Será sinvergüenza el tío -exclama la señora de más edad, una señora cincuentona y de buenos kilos de más.
- Disculpad ambas, no sé de qué me hablan -replico
- ¿Qué haces? Mira que sacarnos fotos… -interrumpe la más joven.
- Miren Vds., las fotos las hago a mi familia, no son Vds. tan importantes como para gastar la memoria de la tarjeta -les respondo bastante cabreado.
Justo en ese momento para el convoy en una de las estaciones del Metro, creo que la de “Arc de Triomf“, y la señora de más edad se apea. Nada más hacerlo se dirige resuelta a unos vigilantes de seguridad que andan controlando el andén y, señalándome a mí, les dice que quiere denunciarme. Los vigilantes de seguridad al enterarse de qué se trata, casi se parten de risa y conminan a la señora que se quede tranquila, que turistas raros hay muchos. Dos de ellos me han reconocido como miembro de la empresa de transporte.
La chica joven, que permanece sentada leyendo una revista me mira descaradamente. No merece la pena seguir con el tema y vuelvo a lo mío, o sea a seguir sacando fotos de mi familia en el Metro. Los demás pasajeros ni “mú”. Cada uno a lo suyo.
Bueno, esta anécdota magnifica hasta dónde ha llegado cierto sector de la ciudadanía en atención a unos derechos que creen corresponderle. Menos mal que no perdí el equilibrio dentro del vagón con los vaivenes de su recorrido. Digo esto porque si llego a tocar a cualquiera de esas dos mujeres de manera accidental, por el movimiento del tren, tal vez griten a plena voz que las estoy agrediendo físicamente. Así se escribe parte de la historia de los malos tratos y la mala leche de la gente juega el resto, testificando como les venga en ganas.
Cambiando de tema, lo ocurrido en Italia, en referencia a los inmigrantes, trae consigo un mal agüero para nuestro país. Cuando cunda la noticia entre los inmigrantes aspirantes a entrar en Europa, guiados por la mafia de tráfico de carne humana, dirigirán sus puntos de mira a nuestro país. La insolidaridad del gobierno italiano, en relación con las normativas de los demás países miembros de la UE, traerá cola y problemas de fondo. Al tiempo.
No me extraña en absoluto esa decisión del Gobierno italiano. Mucho se ha probado que la clase política que tira más allá de la derecha siempre se ha portado así: puro sentido racista. La Historia está llena de referencias. Algo sobre la raza aria creo…
Bueno, mis días de estancia en tierras catalanas tocan a su fin, y pronto estaré de nuevo en mi ciudad. Hasta mañana si los hados, el destino y el editor, quieren.

martes, 27 de mayo de 2008

CARACOLES Y OTRAS COSAS

Mataró, 27/05/2008
Publicado en "El Pueblo de Ceuta"

Aunque el tiempo no lo recomienda, no hemos podido dejar de acudir a una popularísima fiesta leridana que ya va por su 29 edición. Se trata del “Aplec del Cargol” (Reunión del caracol) y que se celebra normalmente el mes de febrero pero que este año ha pasado al mes de las flores.
La abundancia de stands de entidades culturales, deportivas, recreativas y sociales apabullan al visitante, más aún cuando sirven ingentes cantidades de caracoles asados y acompañados del conocido vino del priorato.
Por pura casualidad me encontré en el Aplec a numerosos políticos de peso en el panorama catalán, entre ellos al presidente del PP catalán.
El presidente del PP catalán. Daniel Sirera, paseaba por el recinto con el ceño fruncido más de la cuenta. No era para menos si comprendemos que está siendo perseguido por una cohorte de periodistas interesados en las posibles declaraciones del político sobre la injerencia del cardenal Rouco Varela acerca de la presidencia nacional de su partido.



Hemos visto que el cardenal Rouco Varela, además de cardenal es presidente del episcopado, ha propulsado a Jiménez Losantos, al que acaba de renovar contrato con la Cope, ante el disgusto del cardenal primado de Toledo que comenta “Me parece una muy mala noticia esa lamentable decisión”.
Sabemos de sobra que el cardenal primado de Toledo, Antonio Cañizares, es hombre de carácter recio y suele decir siempre en voz alta lo que piensa y ello es una sorpresa para todos por cuanto nunca antes había disentido públicamente de Antonio María Rouco Varela.
Todo lo anterior, referido a los cardenales, está pasando en la reunión que mantienen con el Papa y a la que asiste el embajador español en el Vaticano.
El locutor Jiménez Losantos, de antigua pasión maoísta, seduce y magnetiza a un segmento notable de la derecha sociológica, sobre todo en Madrid, con la consiguiente influencia en los avatares del PP. Desde el 9 de marzo, está desarrollando una feroz campaña contra Mariano Rajoy. Le flanquea, en perfecta y estudiada sintonía, el director del diario El Mundo, que me parece se pasa de la raya soltando amenazas contra el líder pepero.
Esto ha hecho que el presidente del PPC, mientras trataba de sacar un buen pedazo de caracol de su carcasa, se decidiera a soltar la perla que todos estaban esperando. Dijo taxativamente: “Rouco Varela debería mantenerse radicalmente al margen de los debates internos de los partidos políticos" y dijo que quien debe "decidir la presidencia del PP son los militantes y nadie más. Ni un medio de comunicación ni una institución". Para mí, los profesionales de la religión no deben estar en política de ninguna de las maneras ni alentar, siquiera, la involución.
Veamos qué declaran los políticos ceutíes del PP de éste asunto. No tendrán más remedio que mojarse. Ahora se presentará Esperanza Aguirre para hacerle la competencia al gallego pontevedrés. Y eso que Rouco Varela también es gallego, aunque de Lugo.
Mala suerte para Mariano Rajoy. Cuando manifestó asegurando que no veía a ningún militante del PP como adversario, poco podía esperar que fuera precisamente Esperanza Aguirre la que diera ese paso.
En fin, mientras la política del PP se cuece en las cacerolas de la sede de Génova, yo me dedico a zamparme medio kilo de caracoles asados a fuego lento, acompañados de sendas chuletas, y dejo de pensar en ellos, los peperos, por un tiempo. Entretanto, llueve sobre mojado.
Solo pienso que cómo es posible que un locutor de radio y un director de periódico traten de influir en la conducción del país, despotricando contra todo aquello que les parece mal e insistiendo infinidad de veces hasta comprometer el nombre de la Iglesia. De ahí el disgusto de Antonio Cañizares que estaba decidido a despedir al antiguo maoísta.
De momento estoy tranquilo. Mañana (por el lunes) saldré para Ceuta y espero encontrar la ciudad tal como la dejé, pero sin cacas de perro por las calles.

lunes, 26 de mayo de 2008

PANTOMIMAS QUE SE VEÍAN VENIR

Ceuta, 26/05/2008
Publicado en El Pueblo de Ceuta, Diario Sur, Qué!

Estaba visionando el Festival de Eurovisión desde la perspectiva más cómoda que uno pudiera hallar: desde la amplia, blanda y acogedora postura semi tumbado en el sofá.

Con un platito de almendras, anacardos, nueces y pasas al alcance de mi mano izquierda y un artístico vaso de cristal tallado en la otra mano, conteniendo un líquido de color ambarino que responde al nombre de Jack Daniel’s.

A decir verdad, la puesta en escena de los técnicos televisivos del Festival fue un desastre. Los cantantes participantes se veían demasiado lejanos.

Confieso que esperaba, casi con ansía, la aparición de nuestros representantes pese a que no me gustaba esa canción de los números.

Sólo me atraían las bailarinas, sobre todo la que comete más errores que la cúpula del PP. Mostrando el trasero con su minúscula braga al aire en esa caída ante un heterogéneo público de todos los país.

Que España quedara en el puesto 16 es lo de menos, podría haber quedado emparejada con Inglaterra y Polonia en los últimos puestos si no fuera por Andorra y otros países agradecidos. La composición de la actual Europa hizo posible esa aberración de los votos: países vecinos que se votan entre sí y para salvar las apariencias, votan con lo mínimo a los demás.

Que Andorra diera a nuestros representantes su máxima votación no nos debe extrañar. Somos los ciudadanos europeos que más invertimos en el pequeño país con nuestras compras y nuestros esquís. Esto mismo se aplica a los restantes países: votan a los de su órbita.

Más claro no puede quedar.

Eurovisión sigue siendo un escaparate de asuntos políticos interesados.

No votan el arte.

Votan a la manera de la Junta Militar de Birmania –repito: me cuesta escribir el nuevo nombre del país- o sea, que votan a sus propios intereses.

No es que Rodolfo Chikiliquatre sea un advenedizo.



Como cómico daría mejor papel en actuaciones directas en conciertos. No es adecuado para concursos, más aún si tenemos en cuenta que más de la mitad de Europa se toma el festival con cara de perro sarnoso, o sea muy en serio.

Como ya he escrito todo lo que quería escribir sobre ese Festival en decadencia como arte, paso como siempre al plano político.

Ya empieza a surgir la mala uva y el cachondeo padre a cuenta de Mariano Rajoy.

Si yo fuera él, dimitiría con el premio de un puesto de asesor… ¿qué digo?, con varios puestos de asesor en empresas multinacionales punteras que hacen la putera a la gente con los precios, pero que le beneficiarían a él con las cosas blindadas esas.

El miedo aznariano, que padecían, y padecen, muchos de los políticos peperos afines a la línea dura del partido, está haciendo efectos en las broncas decisiones de los mismos. Ya piden la dimisión de Mariano en unos actos bochornosos e impacientes.

Están dándole la misma medicina que el propio Rajoy pretendió dar a los socialistas.

Esa es la pauta principal del Partido Popular: meter cizaña porque sí.

Si esperamos que en un futuro nos gobiernen esa clase de políticos, estamos aviados.

El país será un inmenso ring donde se pelean componentes de un mismo equipo entre sí.

La moderación es una palabra que no existe en el diccionario pepero, falta tanto como otra palabra: democracia.

Salta a la vista.

La tozudez gallega de Mariano puede jugarle una mala pasada en un futuro muy cercano.

Sus enemigos están creciendo como setas en octubre y quién le señaló con el dedo para sucederle en las aspiraciones peperas de gobernar es ahora su más acérrimo acusador. ¡Lo que son las cosas!

Más de uno, yo no desde luego, están esperando a que vuelva el impresentable a tomar las riendas efectivas del partido.

La estatura da la talla para la misión a la que cree tener derecho de imponer al país.

Ya hubo otro político de esa misma estatura que condujo al desastre a la nación que gobernó.

Y no me refiero a ningún gallego.

Los más fieles escuderos de ese personaje insisten en ello a través de medios de comunicación.

viernes, 9 de mayo de 2008

NADIE ESTÁ LIBRE

Ceuta, 09/05/2008
Publicado en El Pueblo de Ceuta, Diario Sur

Un día agradable, poco sol y a pesar de ello un poco de calor.

Mientras sopeso mentalmente la abultada derrota del Barça en el Bernabeu, que dicho sea la verdad me va a costar una cena en un restaurante moruno a causa de una apuesta con la responsable de las finanzas del diario, derrota que me sugiere una pasada por la badana de los chicos azulgranas… ni para la segunda plaza tienen aspiraciones.

No acaba ahí la cosa sino que cuando salgo a la calle después de una jornada más trabajando, me encuentro ante mis narices un personaje muy popular en la ciudad disfrazado de tal guisa que me produce la risa. Y no es sólo que esté disfrazado sino que encima lleva de la soga a un burro también disfrazado.

Burro de los de verdad. No de calificativo.



Se trata de Dudú, el atleta ceutí ya retirado. ¿Quién me diría que el atleta estaba tocado del ala?

Ignoro si fue un deportista de élite porque nunca he seguido sus proezas en la pista. No soy aficionado al atletismo.

Envuelto en un sudario decorado con el escudo del “Madrí”, bordado o pegado en cada rincón de la tela, portando sendas banderas de la ciudad y del equipo merengue, andando con garbo militar y tirando del jumento, mediante una correa llamativa, disfrazado éste con una camiseta y una banderola con el escudo del Barça, parecía más bien un desequilibrado escapado de quién sabe donde.

No sé que habrá hecho el pobre burro, el de verdad no el otro, para merecer semejante escarnio. No creo que Dudú le haya preguntado si era forofo del Barça. Los burros no son, por naturaleza, aficionados al fútbol aunque peguen patadas de aúpa. Ni mucho menos forofos.

Saltando kilómetros arriba, sin barco ni AVE, me acerco mentalmente por los madriles para ver que policías corruptos usurpan el papel a los macarras.

Se supone que son los representantes de la Ley ¿no?, entonces ¿Qué hacen yendo contra la misma?... semejante entuerto no lo limpia ni el personaje de don Miguel, el Cervantes se entiende. Hoy tan de moda. Me refiero al Cervantes. Hasta en Polonia lo conocen levantando un edificio. Cuando hablo de Polonia me refiero a la Polonia de verdad, no a la Polonia catalana.

Mientras en la ciudad se dilucida sobre armas fantasmas de las que salen tiros que matan a una persona, en los tribunales de otras Comunidades se amontonan sentencias que agobian a los funcionarios judiciales y alegran las pajarillas a los delincuentes condenados que esperan se extravíen sus casos.

Los jueces no tienen parte en el asunto aunque sí arte, se limitan a dictar sentencia tras sentencia. Así continúan amontonando carpetas de pliegos tras carpetas de pliegos.

Pobres funcionarios. Los veo sin el sagrado café con leche.

Mientras un gran delincuente convicto y confeso obtiene permiso de salida por segunda vez, un pobre chico que ha pillado una cogorza se pudre en el fondo de un calabozo sin cuento a la espera de juicio por no se sabe qué cosas… ni fianzas le conceden.

Volviendo por los madriles, un madrileño se pìlla los dedos con un muelle saltarín cuando intentaba abrir su cama nido de la marca Flex. Denuncia al canto. Gajes de que su equipo gane la Liga y al Barça. Tan ciego va que se carga las huellas dactilares. Y encima, la bola le pasa delante de sus tres hijos menores de 8 años. Así aprenden los críos el rico repertorio de palabrotas españolas.

Nada hay mejor que un padre para enseñarles.

Mientras el Tribunal de Justicia de la UE condena el “céntimo sanitario” (¿por qué llamarán “céntimo sanitario” a un impuesto sobre los hidrocarburos?) con el que varias Comunidades atracan un poquito más a los ciudadanos en un acto reflejo del antiguo derecho de pernada, el mismo Tribunal cree que el País Vasco puede fijar una fiscalidad propia distinta a la del país en general.

Cosas de locos ¿no creen?

Así y todo, la vida continúa en la ciudad, con mujeres reclamando al nuevo Delegado del Gobierno paralizaciones estatales. Semejante insistencia ya suena rara.

Por otro lado ya me dirán qué hacía cierto Consejero de la Ciudad reunido con representantes de la barriada del Príncipe en una cafetería. Sus voces se oían hasta en la cúpula de la Catedral.

El Delegado debe andar contento, ya tiene sobre la mesa dos asuntos: las reclamaciones de las mujeres y la promesa de más medios y recursos que le dará el Gobierno del país.