Andan descafeinados los peperos con sus exclamaciones esténtoreas, con grito en el cielo incluido, cuando Castro, el presidente de la FEMP que no de Cuba, descalificó a los votantes de derechas.
Exclamaron a los cuatro vientos que dejaban la FEMP si el mencionado Castro no dimitía.
Si lo hubieran hecho… ¡que partido!, sería un partido de mariquitas, que éstos me perdonen, porque no es tanto como para eso.
Ahora reculan los peperos y no dejarán la Federación pero deciden aislar al alcalde de Getafe, lo que es peor para los propios peperos.
Referimos a lo de recular. No es que se refiera a las caballerías que tiran del carruaje y anden hacía atrás, sino aflojar o ceder en un empeño o discusión. Eso es lo que han hecho los del PP: recular completamente.
Cuando el primer edil getafense tachó de "tontos de los cojones" a los que votan a la derecha, sin especificar tal o cual partido lo que hay que tener en cuenta, los conservadores exigieron inmediatamente su dimisión. Pero ayer, tras ratificar Castro que no renunciará a la presidencia de la FEMP, los populares dieron un paso atrás: anunciaron que no abandonarán la institución, sino a su máximo responsable. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que el PP no participará en ninguno de los órganos que dependen directamente de Castro -la comisión ejecutiva, la federal y el consejo territorial de la FEMP-, pero sí en el resto.
Según aclaró el vicesecretario de política autonómica y local del PP, Javier Arenas, los ediles populares tampoco acompañarán a Castro en sus comparecencias públicas, ni en delegaciones en visita a otros países, ni en reuniones con representantes de otras administraciones. "A partir de ahora, hay un presidente de la FEMP que no representa al municipalismo español", sentenció Arenas.
Ahora yo pregunto… ¿Quién es Arenas? ¿Ha sido elegido alcalde de algún pueblo? Si no es alcalde bien haría con callarse. Esto es cosa de los alcaldes y punto. Arenas es un rompedor de la democracia. No tiene voz ni voto en la FEMP.
El alcalde de Getafe, cuyo equipo de fútbol fue el único que se subió a la barbas del Barça en el Camp Nou, volvió a disculparse. "Me siento profundamente apenado por ser el autor de esas palabras, que de ningún modo expresan el respeto que a lo largo de toda mi vida política he tenido y tengo hacia los valores democráticos y el pluralismo".
El PP, sin embargo, cree que no basta con un lo siento. Quiere el cese de Castro. Aunque, tras el cambio de criterio de última hora, ha decidido que no a cualquier precio.
Así seguiremos eternamente con el toma y daca de los peperos que no tienen una palabra. Siempre cambian, siempre vuelven atrás y lo que es peor, siempre vuelven a las andadas.
Hago un inciso, lamento que algunos lectores que comentan mis artículos de vez en cuando confundan el odio repugnante que, según ellos, destilo en mis opiniones contra los peperos… nada más lejos de la realidad. Respondo con las mismas armas que aquellos pero tras analizar las causas.
Por otro lado, como escribir pepero no resulta ofensivo de ningún modo (en el diccionario de insultos no existe esta palabra, ni siquiera en el diccionario de la RAE) y como, dicho sea de paso, no lo escribo con ganas de fastidiar, ni mucho menos usándolo en modo despectivo… con alguna palabra he de nombrarlos ¿no?, pues sigo así. Cierro el inciso.
Aconsejo a todos los diputados de los demás partidos que no sean el PP y a la gente que nos gobiernan en las múltiples instituciones que suelten de vez en cuando una perogrullada… a ese paso irán abandonando el hemiciclo los políticos del PP y podréis votar a vuestras anchas ante la ausencia de ellos. Si yo escribiera lo que se dicen entre ellos en las distintas Comisiones…
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