lunes, 4 de diciembre de 2006

SE ACERCA NAVIDAD

Mataró, 4 de diciembre de 2006
Publicado en:
El Faro de Ceuta
El Periódico de Catalunya
Diario Sur
Qué!


El tiempo es ahora un ente indeciso que no se decide a entrar a saco con el frío, tal como corresponde a éste mes de diciembre, y sopla de manera harto tímida unas cortas ráfagas de viento helado que son rápidamente difuminadas por un sol que podríamos llamarlo primaveral.
Estamos en el mes que más alegría da a los pequeños y no tan pequeños. Al cúmulo de fiestas dispersas a lo largo de sus treinta y un días se suma las vacaciones escolares para alegría de la huerta menuda y la de un segmento de la población que tuvo su época dorada en nuestra ciudad cuando el servicio militar era obligatorio. A partir del día 21 los chicos ya no tienen clases hasta el 8 de enero próximo, lo que se traduce en varios sustantivos como son la carga familiar y la descarga de los bolsillos.
El segmento de población que he mencionado en el párrafo precedente puede ser llamado de todo, incluso que es insolidarizo y ambicioso. Digo esto último porque aumentan los precios casi un 20% en éstas fechas a través de las que se va acercando la Navidad y los vecinos marinos de Ceuta, esos peces que rodean la ciudad, alcanzan cotas tan altas que, al menos en la península, la mayoría de las familias tendrán que prescindir de los más llamativos y suculentos: rape, merluza y besugo. Sus precios se encarecen entre el 20% y el 30%, que ya es mucho precio. Otro alimento popular en éstas latitudes conllevan el pseudo-insulto entre dientes que muchos hacen contra los que venden ese alimento. Me refiero al cabrito cuyo precio se ha puesto al alcance, sólo, de los maharajás, que no majaras.
Y hablando de que se acerca Navidad con sus excesos comestibles, bebibles y de los otros, una noticia alegra aún más las pajaritas: el Tribunal Constitucional (TC) concede el amparo a un ciudadano que dio positivo en un control de alcoholemia, con casi cinco veces el límite permitido, debido a que no existen pruebas tangibles de que afecte a la conducción del vehículo. Toda una lección de justicia. No se debe ni de debería multar a uno que haya bebido dos cervezas (aunque en el caso dirimido por el TC hayan sido seis como mínimo) mientras no afecte a su conducción y no incumpla las normas de circulación, que por cierto no contemplan la borrachera (con estas palabras, eso creo yo) entre su articulado.



Y como se acerca Navidad, fecha que hoy en día tiene más de comercial que de religiosa, el Gobierno no deja de ser sádicamente especulativo. Mira que tratar de introducir la Ley de la Memoria Histórica precisamente en tiempos, llamados históricamente, de paz. Tiempos en los que todo el mundo desea paz y felicidad, aunque sea con redomada hipocresía. Tratar de meter un libreto que contenga los preceptos de esa Ley de la Memoria Histórica en el mercado nacional de leyes, normas, reglamentos, decretos… es lo mismo que tratar de meterlo en una herida que no está precisamente cicatrizada del todo por culpa de las elucubraciones tenebrosas de esa derecha española más arcaica y retrógrada que democracia alguna tuviera en su seno. Deberían efectuar ese proyecto de ley de la Memoria Histórica en Semana Santa, fecha histórica precisamente, donde reina el dolor y la tristeza en recuerdo de nuestros muertos que no resucitaron, como honor de Aquél que murió clavado en el tronco de un árbol descuartizado (el árbol, no Él) y sobre Quién la Memoria Histórica Religiosa celebra precisamente estas Navidades en un hecho consumado popularmente como es el datar la fecha de nacimiento del Hijo de Dios. Cuando saben perfectamente, hasta el más novel seminarista, que la fecha exacta del nacimiento de Jesús está bastante más distanciada de la indicada.
Y hablando de muertos en fechas cercanas a la Navidad, no deja de ser curiosa la actitud que toman algunos medios informativos después de la muerte del llamado Dictador Pinocho. Mientras Augusto Pinochet estaba entre los vivos, aunque con minusvalías fingidas, los medios de comunicación guardaban respeto y solo se hacían ecos de hechos y noticias de terceros sobre casos ya realizados. La muerte del Augusto ha dejado a algunos “a un gusto” por lanzar diatribas (ciertas algunas, supuestas otras e inventadas las más) contra el Dictador a sabiendas que no serían pillados judicialmente por injurias y acusaciones infundadas, dado que hasta la fecha ni un muerto se ha presentado en el juzgado de guardia para denunciar. Aunque algunos lo trataban de ex dictador… ¿ex?, entonces no debió ser ni siquiera citado judicialmente, porque siendo ex ya no sería lo que fue ¿no?

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