jueves, 7 de septiembre de 2006

FUNDAMENTALISMO CULTURAL

Mataró, 07/09/2006
Publicado en El Faro de Ceuta

La polémica suscitada en Madrid por la tormenta teatral, en que se ha visto envuelto mi amigo y gran actor Pepe Rubianes, antes del estreno en el Teatro Español de la obra “Lorca eran todos” ha sido como la aparición de los espíritus que mataron al poeta granadino y se resume en el enorme daño que se hace a la cultura en general.

¿Estamos en España? A mi me parece que estamos en un país donde los fundamentalistas campan, continúan campando, a sus anchas mantenidos por sus ideas ultraconservadoras.

El cipote orquestado por la ultraderecha y montado a raíz de la contratación del actor por parte del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, único político del PP, aparte de Vivas, que a mí me cae bien –opinión personal- , con una obra sobre el gran poeta, víctima del terror de la derecha hacia la inteligencia y hacia los intelectuales, en un teatro como el Español; no deja de ser un punto negro más que sumar al bagaje de amenazas con que nos acostumbran a inundar ese ala del sistema político español.



Que la policía registre el teatro Español en busca de bombas ya es el clímax del paroxismo fundamentalista de la extrema derecha y conlleva la apertura de un estudio en profundidad de los verdaderos motivos que se esconden tras esas actuaciones políticas que afectan tan malamente a la credibilidad de nuestra democracia y atenta gravemente a los derechos de expresión y a la cultura en general.

La abortada decisión del director del teatro Español, Mario Gas, de presentar su dimisión, es de una considerable atención de Rubianes hacia su amigo al anular la representación de la obra y evitar con ello que las cosas fueran a mayores. Digan lo que digan: la catalanofobia está bien presente en Madrid y merced a la agresividad superflua de Jiménez Losantos –viejo amigo de Rubianes, compañero en el Teatro Español Universitario- a través de las ondas radiofónicas, no hace más que ratificar que el que siembra insultos recoge insultos.

Pepe Rubianes es simplemente un actor profesional, buen actor y mejor profesional, y además es un hombre corriente, no es un político y como cualquier vecino al que se le calienta la boca de vez en cuando porque, cuando habló del tema, se refería a la España fascista, la que mató a Federico García Lorca y no a otra cosa. Capaz de tirar adelante cualquier proyecto que se le ponga en las manos, pese a las amenazas que recibe, sólo es capaz de anularlo cuando ve peligrar la posición de sus amigos, no la suya. Sabe que Madrid tiene un público estupendo que es el que tiene que decidir y no un grupo de presión política. Por eso, sigue decidido en representar la obra en Madrid, aunque sean en una sala privada y aunque esté más que harto del embrollo oficial.

No puedo por menos que hacer una comparación con aquel escándalo que se montó en Ceuta con lo de las chirigotas…, entonces a los de la derecha les parecía que los fundamentalistas árabes exageraban la nota… y ahora es esa misma derecha la que asume el papel de los fundamentalistas. La vida da tantas vueltas que a los inmovilistas se les ve el plumero sin necesidad de anteojos. ¿o no?

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