martes, 27 de enero de 2009

DESAHUCIAR CON GANAS

Regresaba a casa, después de cumplir mis deberes laborales a plazos, cuando me encontré con un atasco fenomenal en el que la policía local me impedía avanzar o retroceder. Tuve que quedarme como espectador de las faenas que estaban haciendo los bomberos en sus intentos por apagar el incendio de una vivienda.
Acabo de entrar en la tertulia del Casinet bastante descorazonado. Un grupo de gente se ha colado en nuestra reunión y han comenzado a chillar su descalabro económico por culpa de la crisis, galopante crisis, del sector donde trabajan casi todos los que chillan.
Algunos se han encontrado con la hoja de oficio judicial prendida en la puerta de entrada de su respectivo domicilio, en la que le conmina a desahuciar su vivienda en un plazo determinado.
Lo siento por los que gritan, pero en la tertulia sólo acude un abogado, pero abogado criminalista, por lo que no puede hacer nada por ellos.
Muchos de ellos se han encontrado con que la empresa donde trabajaban cerró sus puertas justo cuando cogieron las vacaciones (tanto de verano como de Navidad) y se quedaron con cuatro palmos de narices y los bolsillos más vacíos que los estómagos de algunos niños africanos.



Los desahucios por el Impago de cuotas de la hipoteca o del alquiler se dispararon de manera alarmante, sólo en Barcelona hay 4.980 órdenes de desahucio, que nos hace pensar en dónde pararan todas esas familias que quedan sin techo.
Lo casi NO NORMAL es que los juzgados hayan ganado en rapidez para tramitar los casos de desahucio en relación con otros casos judiciales.
También resulta que los bancos han de quedarse con las viviendas desahuciadas, en los casos de hipotecas, y luego no saben qué hacer con ellas, dado que en las subastas judiciales no asiste casi nadie cuando antes asistían personas interesadas en invertir en un piso.
Formidable vuelta de tuerca que aprieta aún más a los ciudadanos… mientras el Gobierno regala 500 millones de euros a organizaciones contra el hambre… ¿no pueden echar una manita a esta gente desahuciada, que a fin de cuentas paga sus impuestos?
No conviene aplicar en la situación actual la política del avestruz, solución fácil para quienes desean mandar a tomar por culo a sus semejantes para que cuando le toque maldecirlos encima.
Estamos asistiendo a un drama que tiene connotaciones con los dramas de la guerra con el ejemplo, mal ejemplo de que la producción de alimentos se destina íntegramente a la tropa y a los ancianos, mujeres, niños y a los heridos que lo zurzan…
Estamos asistiendo a una cosa normal, que el dinero destinado a resolver problemas de la ciudadanía acabe en el bolsillo de un alto cargo, con lo que los desahucios proseguirán sin solución salomónica que beneficie a ambas partes, prestadores y deudores.
Si ahora las autoridades dan consejos a la ciudadanía para que se queden en casa a causa de los temporales de nieve y viento… ¿qué consejo les daría los que se quedan sin casa?
La ilusión de la España moderna y rica se está esfumando a ojos vista, el futuro incierto que se abre para nuestros jóvenes y no tan jóvenes, con proyectos esperanzados y soñadores se está transformando en un complicado y apasionante encaje de bolillos.
Entre tanto a los presos de Guantánamo los van a desahuciar, por decisión del negro de la Casa Blanca, y nuestro Gobierno no ha tardado nada en ofrecerles cobijo con techo, comida y pare Vd. De contar. ¡Qué país!
Ignoro si el incendio de la vivienda, que comenté al principio de éste artículo, es debido a la rabia de su inquilino desahuciado. Rabia que le ha llevado a prender fuego como desahogo de la misma. No me dieron la información porque no estaban seguros de las causas del incendio. El jefe de bomberos andaba tan ocupado en dar órdenes mientras hablaba con el cabo de la policía. Ambos fumaban sendos pitillos.

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