lunes, 21 de septiembre de 2009

HÍBRIDOS

Hombre, estar pendiente siempre de las noticias, que los distintos medios de información suministra cotidianamente, no significa que uno tenga tiempo de sobra para dedicarse plenamente a ello. Mi tiempo está perfectamente dividido en las diferentes gestiones que he de hacer diariamente y cada cosa se realiza dentro de su momento correspondiente. Ello no significa que me dedique todo el tiempo a una cosa.
Este párrafo precedente es una respuesta que hago a un amigo, lector y crítico sobre su pregunta de cómo dispongo de tanto tiempo para llenar cuartillas y cuartillas diariamente.
Bueno, pasemos ahora a meditar sobre ciertas declaraciones de un presidente de ciudad autónoma y sobre las que no veo ninguna lógica que entre dentro del derecho democrático establecido.



Todos los españoles, que conocemos nuestra Constitución, sabemos más o menos lo de las comunidades autónomas y esos híbridos –como lo llama el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla- entre Ayuntamiento y Comunidad Autónoma.
Que Imbroda, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, demande al Gobierno del país la conversión de Ceuta y Melilla tiene características de un cuento rústico en que uno de los campesinos demanda al Alcalde el melón que está cultivando en su propio huerto.
Vamos a ver, nuestro Gobierno del país no puede ni debe ordenar y mandar la conversión de las dos ciudades norteafricanas en Comunidades Autónomas así como así se lo piden.
Si el propio Imbroda recordó, como si muchos no supieran leer, que la Carta Magna establece sobre lo de Ceuta y Melilla… si eso no es el obstáculo. El obstáculo es el propio Imbroda, ya que para que “su” ciudad se convierta en Comunidad Autónoma tiene que ser la asamblea de dicha ciudad la que apruebe los Estatutos, siempre dentro de la más llana claridad democrática, en total consenso con el resto de las fuerzas políticas con representación en la misma (aunque sólo sea medio diputado). Luego se sigue el procedimiento habilitado para este tipo de gestión legislativa.
Que yo sepa, en Ceuta para que el proyecto de convertirla en Comunidad Autónoma duerme en cierto cajón…
La Constitución está cumplida, no hay ningún obstáculo para que las dos ciudades den los pasos oportunos para su transformación en un ente que no sea un híbrido como dice Imbroda.
Si la declaración del presidente melillense hubiera sido más esclarecedora, por ejemplo diciendo que sus estatutos han sido aprobados por su asamblea y rechazados por el Gobierno…, debemos saber quién tiene las competencias para aprobarlos: si el Gobierno o el Congreso. Lo pregunto porque ahora todo el mundo quiere comparecer en el Congreso como si fuera el escenario de teatro más famoso del mundo.
Mientras tanto ha de conformarse con que sigamos diciendo que España se compone de diecisieta Comunidades y dos ciudades autónomas. Larga espera tendrá que efectuar para que consideremos el país de las diecinueve comunidades.
En cuanto a las competencias de Urbanismo…, sigan llorando, sigan, porque el que no llora no mama y veremos como al final tienen esas competencias y arruinan nuestra tierra, negando espacios verdes y libres a los ciudadanos, matando nuestras montañas que son los pulmones de la ciudad y levantando las iras de nuestros ecologistas con mi amigo en cabeza.
Bueno, espero que uno de los dos presidentes, o ambos, me llamen cuando obtengan la categoría de presidentes de Comunidades Autónomas, con las competencias de Urbanismo traspasadas… me tendrán que dar un empleo y bien pagado. Con algo tendré que picar yo también ¿no?

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